En la Costa Daurada

Más de ochenta kilómetros de fachada marítima, pero también con montañas ricas en recursos naturales y patrimoniales, hacen que la Costa Daurada se convierta en uno de los destinos turísticos de referencia en el Mediterráneo. La excelente climatología, con veranos cálidos e inviernos muy suaves y con escasas lluvias, hacen que la Costa Daurada sea también el lugar ideal para programar actividades deportivas durante todo el año.

Las aguas del Mediterráneo son perfectas para practicar todos los deportes náuticos: desde el kayak hasta el paddle surf pasando por el snorkel o el coastering. La fachada litoral de la costa tarraconense y sus playas y entorno natural también resultan idóneas para recorrerlos en segway.

Protegida por el castillo, Tamarit es una playa larga y tranquila situada muy cerca de Altafulla. Su belleza natural y patrimonial son el talón de fondo perfecto para los offsites. A su vez, la punta de la Mora, rodeada de bosque mediterráneo, es un espacio declarado de interés natural.

La villa de Altafulla fue declarada bien cultural de interés nacional en 1998 por la Generalitat de Catalunya. Dos años más tarde, en 2000, fue declarada también Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO por la villa romana de Els Munts.

Tarragona es la ciudad de la historia. Su excelente ubicación y equipamientos turísticos y empresariales la convierten en un importante centro de atracción turística y de negocios.

La Costa Daurada es pues un marco ideal para acoger eventos corporativos. Cuenta con una buena infraestructura hotelera y de congresos y al mismo tiempo ofrece todos los servicios que una empresa puede necesitar cuando ésta imagina su mejor evento o actividades para incentivos.